Archivos Mensuales: agosto 2014
A las 4y10
Ahora me ha dado por acostarme del lado neuronalmente habilitado para reproducir historias de cuando era chama y echaba a fajar a los pececitos peleadores y enrollaba con pita los trompos provenientes del plástico fundido de guacales de cerveza Tínima.
Por aquel entonces el uso horario de mis contemporáneos en la escuela no creía en eso del Meridiano de Greenwich, nosotros solo nos regíamos por uno muy especial, el de las citas y las guaperías al terminar la jornada docente: Las 4 y10 pm. (Algunas instituciones tenían las 4 y 20 para la salida) Lee el resto de esta entrada
El extraño caso del fichaje de un futbolista cubano
No se si el chino me estaba “inflando” con su jerga reguetonística. Tenía que cerciorarme. Entonces supe de su presencia en los entrenamientos del equipo de futsal de Camaguey. Hasta el recinto de la Polivalente me mandé bajo un sol abrazador, excitado por la corriente de los valores noticia.
Le hablé sin muchos rodeos, y para que no hubiese distancia en el diálogo también puse en práctica mis habilidades léxicas del farandulezco diccionario de la calle.
“Chama, ¿qué hay? Me dijeron que firmaste en Suiza.”
Y la conversación resultó breve pero interesante. Lee el resto de esta entrada
Apagones de la infancia
Mi etapa de la enseñanza primaria corrió bajo el yugo torturador de los apagones. La década del 90 para los infantes en esta isla trascendió con un sello distintivo de muy bajo voltaje.
Corrían los tiempos del PAEC y el PAEME. Te lo hacían saber los cartelitos y los “interrogatorios” de los profes en pleno matutino: “A ver, Fulanito, ¿qué has hecho pa´ ahorrar?”. Uno le salía al paso con: “Apagué las luces de la casa, desprendí del toma el KRIM 218, y no dejé abierto el frío cuando saqué el pomo de agua”. Lee el resto de esta entrada