Galán de 15 en Camagüey

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Foto tomada del perfil de Facebook del entrevistado

Calos Alberto Valdés Ortiz no improvisa a sus 27 años. Repasa cada respuesta como si se tratase de un gran empresario al cuidado de sus intereses; tal vez porque así lo dictan las normas religiosas de los hijos de Changó como él.

Por estos días la vida se le complica. El padre de cuidados en la sala de hemodiálisis; atiende a los alumnos del combinado deportivo donde ejerce como profesional de la Cultura Física; y en las tardes noches se mueve hasta el pre más cercano de su casa para repasar la coreografía de la próxima fiesta de quinceañera.

En esta historia de montar bailes de quince llevo casi una década. Empezó como un hobby. Bailaba desde que estudiaba en la EIDE (Escuela de Iniciación Deportiva). Alternaba entrenamientos con baile. Mi madre siempre quiso que incursionara en alguna academia. Cuando terminé el Servicio Militar hice mi debut como coreógrafo, si es que me puedo llamar así. Ese fue el origen de mi grupo Dance with me (Baila conmigo).” 

El tiempo ha pasado muy rápido. Carlos Alberto ya perdió la cuenta de la cantidad de valses archivados.

En Camagüey nos conocen por Los muchachos de Cepillo. Todo el mundo me llama Cepillo, creo que por la dureza de mi pelo. Pero lo más importante es que la gente sepa de nuestro trabajo, no el nombre. Y para ello exijo disciplina y respeto a los integrantes; es un factor común que tiene este negocio con el deporte.

Mis chicos tienen entre 17 y 18 años.Tengo que renovar, porque el tiempo no pasa por gusto. Les pago 3 CUC por presentación. Como promedio mensual monto tres fiestas de quince. Lleva esfuerzo porque no siempre las quinceañeras tienen habilidades en el baile; entonces debo ajustar la coreografía a sus potencialidades.

Tengo que hacer un esfuerzo extraordinario para mantenerme en la preferencia, porque no he estudiado en ninguna institución artística. Todo es empírico; así que consumo videos, escucho música de varios géneros, y consulto con cada bailarín o coreógrafo profesional que esté a mi alcance. Los detalles técnicos son muy importantes; sin embargo algunos profesionales del baile me han felicitado.”

La exigencia de los clientes siempre es alta, y obliga a Carlos a tener cada detalle previsto, especialmente para el período de septiembre a enero que considera etapa de auge.

He montado estas fiestas en todos los municipios de acá. Me han buscado personas radicadas en Europa, Estados Unidos, Canadá, con gustos muy variados, incluso algunos con conocimientos de música y baile. Pero conciliamos todo, porque al final ellos pagan. Puede salirle el contrato entre los10.500 hasta 21.500 pesos.”

¿Solo por el baile?

No, es un paquete. Me toca hacer un trabajo de producción enorme. Además de la coreografía, respondo por la transportación, luces, cámaras, maquillaje, peinado, fotos, vestuario. El cliente no debe preocuparse por nada. Tengo contactos muy diversos y profesionales.”

Entonces pagas una patente como trabajador por cuenta propia.

Desconozco si esto lleva patente. En honor a la verdad nunca he tenido problemas; ningún organismo estatal me ha cuestionado al respecto. Creo que debería preocuparme.”

¿Cómo te las arreglas para conseguir el vestuario?

Son alquilados en casas de rentas. Hay varios tipos de traje. Las quinceañeras los escogen a su gusto. Pero no es fácil encontrar el vestuario indicado como quisiera. En ocasiones debemos bailar con nuestra propia ropa. El vals no se complica, pero si quiero bailar un tango,cambia la situación.”

¿Qué ritmos prefieren las homenajeadas?

Mucho popurrí, reguetón, bachata, salsa.”

El empírico coreógrafo asegura que estudia todo el movimiento de las redes sociales para darse más publicidad y promoción; aunque por ahora solo aplica una técnica que le da excelentes resultados.

Tengo un material audiovisual para darme a conocer, y lo pongo en los propios quince de turno. Pero fundamentalmente voy mucho a las escuelas de secundaria básica y monto algún espectáculo de baile en matutinos. Siempre gratis. Nos es suficiente con la presentación. Me gustaría incluso trabajar con la  Asociación Hermanos Saíz * (AHS). En una ocasión cuando era bailarín estuve vinculado al proyecto comunitario Golpe a Golpe, pero no pasó de eso.”

A Carlos no le preocupa la competencia.

En Camagüey no somos pocos los que montamos fiestas de este tipo, pero me enfoco en hacer bien mi trabajo. No descanso.

En 2015 nos buscó el manager de los Desiguales cuando se presentaron en Camagüey, y colaboramos con ellos. Ahora Yomil y El Dany preparan una gira por acá, y se quiere armar un gran espectáculo con pasarela de peinados y asuntos de farándula, y allí estaremos. Quien lo organiza ya nos contactó; sería otra buena oportunidad para crecer.

*Asociación Hermanos Saíz. Organización cultural de Cuba. Se encarga de reunir a los jóvenes con talento en las diferentes manifestaciones del mundo del arte. Organiza festivales, encuentros y propicia espacio para el desarrollo profesional de las nuevas generaciones de artistas.

Publicado el febrero 17, 2017 en Uncategorized y etiquetado en . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

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