Archivo de la categoría: Mis tiros a gol en crónicas
Narcisismo, carencias de un negocio redondo
Evidentemente los administrativos de Instagram, Facebook, y otros negocios del mundo digital se han percatado de nuestras ansias constantes de alimentar nuestro amor propio; entonces nos han provisto de un número significativo de filtros para hacernos más atractivos tras los efectos de las camaritas de móviles. Lejos estamos de encontrar el antídoto para sentir nuestro sistema inmune ante la picazón provocada por los likes en el muro; como si de ellos dependiese la estabilidad emocional. Lee el resto de esta entrada
Y si me hago un cuenta propia
Desde 2012 acá en mi isla preciosa se ha expandido un virus loco capaz de dañar el intelecto moralista de cualquier homo sapiens cuyo registro civil se conserve en territorio nacional.
Sus efectos suelen reflejarse en un 99 por ciento con el síndrome del Cuentapropistoulos Cubanistus. Los médicos y economistas lo atribuyen a factores sociales endémicos de este país, con una temporada ciclónica muy convulsa que provoca el alza de los precios tanto en sus variantes CUC y CUP. Lee el resto de esta entrada
Tom is a boy, Mary is a girl
Uno empieza por eso de los colores red, blue, green, y el “ripit after mi” del teacher en la etapa de la primaria cuando los chamas no están para aprenderse las orientaciones teóricas; más allá de las canciones y las melodías de las mismas aunque no entiendan en su totalidad lo que dicen.
En las aulas, para los pioneros todo es bonche, y en dicha etapa de la vida ni se sabe cuántas puertas futuras abre el inglés. Lee el resto de esta entrada
¡Tímbrame, tímbrame!
Aun en mi Cuba a varios ciudadanos les queda la resaca mañanera tras dormir con la idea de saberse dueño de un teléfono celular con todas las de la ley. Una “necesidad” muy a la moda, y diseñada para asustar la economía de unos cuantos que veían como un acto puramente ESPECULATIVO el hecho de sacar el aparatico en público, por allá por 2008. Lee el resto de esta entrada
Mis eternos segundones
Cuando Ariel Martínez-de lo mejorcito que tiene el balompié en este archipiélago-miró a los ojos del arquero Oslendys Machado, ya parecía que la historia estaba sentenciada. Y así fue, sonó el silbato y en fracciones de segundo se decretó el 1-0.
Penal cobrado magistralmente. Martínez reencarnó a Billy el Niño y desenfundó al más puro estilo WESTERN MOVIE.
El once local se quedaba sin balas en la recámara; el tiro del actual campeón de La Liga MDM había sido mortal. Lee el resto de esta entrada
Al béisbol le hicieron un gol en offside
En el año 1999 me declaré en banca rota con los “negocios” de la práctica de la Pelota, como solimos nosotros los cubanos llamar al béisbol. Terminaba con el sueño de ser el futuro Antonio Pacheco en la segunda base.
Apenas cursaba el sexto grado de la enseñanza Primaria, cuando mi vida tomó un rumbo radical en las cuestiones deportivas. Decidí dejar los entrenamientos en el área especial de mi reparto Julio Antonio Mella, para aventurarme en el fútbol, pues se especulaba que tenía condiciones para darle patadas al balón.
Y aunque la noticia impactó a mis padres, no claudiqué mis ansias de goles, fue entonces que ingresé en la EIDE (Escuela de Iniciación de Deporte Escolar) para tirar mis propios penales.
La anécdota no es precisamente culto a mi personalidad, ni el texto tiene carácter autobiográfico; mas una mirada a mi historia permite darle entrada a un fenómeno que hoy ocupa una especie de portada “invisible” en los diarios de mi nación: ¿Está el fútbol enterrando a la pelota? Lee el resto de esta entrada